miércoles, 7 de diciembre de 2011

jueves, 31 de marzo de 2011


GUATOPO EN LA HISTORIA:

Por: Sixto Laya Gimón

sixtolaya@hotmail.com (30-03-2011)

Antecedentes:

El topónimo GUATOPO, voz de filiación lingüística Caribe aparece mencionado por primera vez en la memoria documental  que aún se conserva del periodo inicial de la conquista y poblamiento de la Provincia de Venezuela. Con la llegada del invasor europeo  a los Valles del Tuy hacia 1574, se inicia la conquista y pacificación de los territorios de los Quiriquires y Tomuzas, donde por la fuerza de las armas se impone el dominio del conquistador español sobre los “indios de guerra” de la Nación Quiriquire y sus vecinos, viéndose estos obligados a replegarse y refugiarse justamente hacia la montañas espalderas más allá de la Fila Maestra, en el Valle de Curabe posiblemente. Para consolidar el dominio español en todo ese extenso territorio bajo la jurisdicción del Gobernador y Capitán General de la Provincia de Venezuela,  se designa y capitula el año de 1584 al Capitán Sebastián Díaz de Alfaro para que funde dos ciudades en dicho territorio.
Díaz de Alfaro inicia su “pacificación” estableciendo con sus soldados una ranchería  a orillas del Tuy en el lugar conocido como “Sabanetas de Ocumare” en octubre del 1584 (Futuro asiento de Ocumare del Tuy). Desde allí continua con su expedición tomando rumbo al Este, siguiendo el cauce del Tuy, aguas abajo, hasta llegar a las inmediaciones de la actual población de Aragüita, donde a finales de ese año, funda la ciudad de “San Juan de la Paz”, de mucho renombre en su tiempo debido al descubrimiento en sus predios de las muy famosas minas de oro de Apa y Carapa, llevado a cabo por el propio Capitán fundador en medio de la intrincada Selva de Guatopo (Actual Parque Nacional Guatopo).
 Una vez dejado bien establecida la naciente ciudad con unos cuantos vecinos, Díaz de Alfaro continuó a toda prisa su expedición,  retornando al sitio de las Sabanetas de Ocumare, para desde allí, seguramente con la guía de algunos indios ladinos que le acompañaban, seguir la antigua ruta del paso montañoso Lagartijo-Curabe, trasmontando la Fila Maestra, para luego caer al “Valle de Curabe ó Valle de Buena Vista” como también se le menciona en las referidas fuentes. “En las riberas del valle de Buena Vista, encontró lugar bueno, cómodo y aparejado donde fundar”; y el día seis de enero de 1585, fiesta de los Reyes Magos, el Capitán Sebastián Díaz de Alfaro funda la ciudad de San Sebastián de los Reyes […] “En las riberas del valle de Buena Vista, Provincia de los Quiriquires y Aruacos, Gobernación de Venezuela, Tierra Firme de las Indias del Mar Océano, a seis días del mes de enero de mil quinientos ochenta y cinco, el Ilustre Señor Sebastián Díaz, Capitán por Su Majestad y Teniente General de las Provincias de los Tomusas, Aruacos y Quiriquires por el muy Ilustre Señor Don Luis de Rojas, Gobernador y Capitán General de la dicha Gobernación y sus Provincias… y con poderes bastante que el dicho Señor Gobernador en nombre de Su Majestad le dio… vino a pacificar y conquistar los naturales de estas dichas Provincias y sus comarcas y poblar en ellas una ciudad, dos o más  en las partes y lugares que más conveniente fueren…

Ocumare, Orituco y Guatopo bajo jurisdicción de San Sebastián de los Reyes (1585).

“En nombre de la Majestad Real  del Rey Don Felipe II, Nuestro Señor, poblaba y pobló en este dicho asiento una ciudad, a la cual ponía por nombre la ciudad de San Sebastián de los Reyes, y a la advocación de la Iglesia Santa María de los Reyes, por ser poblada en el día de la festividad de los Reyes…”. Los formalismos rituales de “la fundación” se llevaron a cabo siguiendo la más añeja tradición hispana. El Escribano de la expedición Alonso García de Pineda  dejaba constancia en acta de todos los detalles y ceremonias de la misma.  Nacía la primera  y única población que ostentó la dignidad  y el título de “Ciudad en lo que hoy son los extenso territorio de los Estados Guárico, Miranda, Aragua y Cojedes. En el Acta Fundacional se describe la enorme jurisdicción de la naciente ciudad:
“Por la cordillera que vierte a la mar y a los llanos, yendo cortando por encima de ella hasta el río Unare, confinando con los términos de San Juan de la Paz, todas las vertientes a los llanos, y por la banda del poniente por encima de dicha serranía hasta la Loma del Hierro, guardando a Santiago de León sus doce leguas y a San Juan sus términos; y desde la dicha Loma del Hierro, cortando Norte – Sur hacia los llanos, hasta el río Unare abajo, hasta confinar con los términos de San Juan de la Paz”.
 A los pocos días del  acto fundacional en Curabe, el Capitán Díaz de Alfaro, los Alcaldes y el Cabildo en pleno, se trasladan al sitio Sabanetas de Ocumare, ribera derecha del río Tuy, a tomar posesión allí de los “términos y jurisdicción” de San Sebastián, aclarando ahora lo que no había quedado explícitamente mencionado  en el Acta Fundacional: que guardándole a Santiago de León de Caracas sus doce leguas y a San Juan de la Paz sus términos; se usaría  como lindero al propio río Tuy, y en consecuencia comprendía todo el territorio  a la ribera derecha del río Tuy incluyendo las codiciadas Sabanas de Ocumare, para luego seguir aguas arriba hasta Tácata,  y de allí el lindero remontaría hasta el inicio de los valles de Aragua, pasando por Lomas del Hierro (hoy Lomas de Níquel)… cortando Norte-Sur hacia los llanos,  pero no hasta el río Unare como rezaba el Acta, sino hasta el propio río Orinoco como lo asumió luego la ciudad de San Sebastián, ejerciendo su jurisdicción por muchos años hasta esos lejanos confines de las riberas del Orinoco. 
 “Repartimiento de indios naturales y tierras”
Una vez asentada la ciudad de San Sebastián, el Capitán Díaz de Alfaro procede rápidamente al  “repartimiento de indios naturales  y tierras” a los primeros vecinos que le acompañaban en esa jornada fundadora,  y para asegurar la paz de los naturales y el buen orden de las mismas, declaraba el Capitán que… “Haciendo uso de los amplios poderes que del dicho Señor Gobernador tengo para encomendar indios a las personas que entraren en estas Provincias”; ordenaba al Escribano de la expedición que fuese anotando con la solemnidad debida en el “Registro y Data General  o Apuntamiento”: tantos  indios en tal parte, otros tantos en las vegas del Orituco, de Memo, en Apacuao, en Carapa, en Guatopo, en las Sabanetas de Ocumare y en Tácacata, a la margen derecha del Tuy; etcétera.  En esa forma apresurada realiza un padrón de indios, al frente de los cuales comienza a poner los nombres de sus compañeros de jornada para premiar sus servicios. Con esa visión repartió “encomiendas”  en el sector de Conoropa, a las orillas del Alto Orituco, así como también, aguas abajo, en las vegas del mismo río se asentaron otras encomiendas en las Sabanas de Guanarapa (hoy Guanape) y también en las inmediaciones de la confluencia de la quebrada de Tinapuin (Tinapuy) por la margen derecha del Orituco, a las faldas del cerro Topano, en una extensa vega conocida en esos tiempos como “Mesa de Guaiqueríes”, donde posteriormente  se asentará el primer pueblo del Valle de Orituco, San Miguel del Rosario de Orituco “pueblo de hacendados españoles y sus esclavitudes”. Esto ocurre mucho después de que San Sebastián de los Reyes lo trasladaran de su asiento original de Curabe, hasta su segundo asiento en Taguay (Estado Aragua) en los años iniciales de1600.

 

PARQUE NACIONAL GUATOPO (1958)

Voces previas a su creación:

 “La única zona siempre verde que existe al norte de Altagracia es la montaña de Guatopo. Si fuese posible hallar una fuerza que impida su destrucción, se lograrían salvar valles y montañas, muchos inexplorados”.
Así se expresaba en 1951 el renombrado historiador y poeta José Antonio De Armas Chitty, en su obra: Origen y Formación de Algunos Pueblos de Venezuela, testigo presencial de la catástrofe ecológica que venía sufriendo sistemáticamente la Selva de Guatopo; elevando casi una plegaria al cielo, para que apareciera una “fuerza”, una voluntad humana que  detuviera la destrucción de tan hermosa selva tropical,  siempre tan verde.
Durante su permanencia en el Valle de Orituco (alrededor de 1938), no solo se ocupó de su historia, sino que su afecto y admiración por el fértil Valle de Orituco lo dejo plasmado en algunos versos:
Orituco es un río que no miré en la infancia.                                                                   Como habría deseado contemplarlo en silencio                                                           desde niño. La vida nunca me dio ese goce.                                                                        Orituco es el límite de la tierra y el cielo.
Orituco es un ansia, una sed, un camino.                                                                                    Orituco en mi sangre labra desnudo el verso.                                                                     Nunca fue más hazaña su lección de ternura.                                                                           Río de fe que alumbra meridianos de sueño.
(Publicado por el Dr. Rodrigo Infante en: Altagracia de Orituco, un topónimo y su gentilicio, de Carlos López Garcés; 1998)




CREACIÓN:
El Parque Nacional Guatopo: una extraordinaria iniciativa, que ha conservado para las generaciones futuras ese inmenso reservorio Natural. Lucas G. Castillo Lara (1984, I, p.53) Nació: El 23-6-1921, en San Casimiro de Güiripa, Estado Aragua.
Fue creado parque nacional bajo el Decreto No. 122 del 28 de marzo de 1958; Gaceta Oficial No 25.624 del 31 de Marzo del 1.958, por la Junta de Gobierno presidida por el Contralmirante Wolfang Larrazabal. Cronológicamente, fue el tercer Parque Nacional creado en Venezuela, después del Parque Henry Pittier (1937) y el Parque Sierra Nevada de Mérida (1952). Actualmente comprende una superficie de aproximadamente 122.464 hectáreas después se su última ampliación decretada en 1985.

La finalidad de su creación:

No cabe la menor duda que la finalidad de su creación fue la protección de las cuencas hidrográficas de los ríos Orituco y Tuy, de los cuales depende gran parte del suministro de agua para consumo humano, agrícola, e industrial de extensas regiones de los estados Guárico, Miranda y muy especialmente a toda el área Metropolitana de Caracas. Para finales de la década de los cincuenta, la situación que afrontaba la población de la región Centro Norte del país era sumamente crítica en cuanto al suministro de agua potable. Este déficit en el abastecimiento de agua a la metrópolis, presionaba en grado sumo al Gobierno Interino que había asumido el poder después del derrocamiento de la oprobiosa dictadura del General Marcos Pérez Jiménez posterior a los sucesos del célebre 23 de enero de 1958. El Ejecutivo se vio obligado a tomar medidas extraordinarias para solucionar la crisis, y en consecuencia la Junta de Gobierno presidida por el Contralmirante Wolfang Larrazabal promulga el Decreto No. 122 del 28 de marzo de 1958; Gaceta Oficial No 25.624 del 31 de Marzo del 1.958 donde se creaba el Parque Nacional Guatopo en jurisdicción del Estado Miranda.
En la misma exposición de motivos del Decreto quedaba  muy claro cuál era realmente el problema de fondo… “Que la notoria escasez de agua que determinan las épocas de sequía en las fuentes de abastecimiento de Caracas y las poblaciones circunvecinas afecta de manera alarmante las necesidades vitales de sus habitantes y el normal funcionamiento de sus actividades industriales”.  Por lo tanto era de…  “urgencia perentoria dictar providencias eficaces que aseguren la preservación y fomento de todos aquellos cursos fluviales que puedan contribuir a la solución de tan grave problema, incrementando el caudal de aguas de dichas fuentes de abastecimiento”.
El Artículo 1 del Decreto enunciaba  lo siguiente, “Se declara Parque Nacional Guatopo las cuencas hidrográficas de los ríos Lagartijo, Taguaza y Taguacita y sus respectivos tributarios, ubicadas en jurisdicción de los Distritos Paz Castillo y Lander del Estado Miranda”.
Reflejaba el compromiso en defender  los ríos que tienen sus cabeceras y vertientes en la Selva de Guatopo, jurisdicción del Estado Miranda, afluentes de la cuenca del río Tuy, con cuyo caudal de aguas se contaba para el inmediato incremento de las fuentes de abastecimiento del centro de la República. Se delega al Ministerio de Agricultura y Cría, para que por medio de una comisión constituida por Ingenieros, procediera a la mayor brevedad posible a fijar con toda exactitud los limites generales del referido Parque Nacional, de acuerdo con el “divorcio de aguas” de las precitadas cuencas hidrográficas; y por sobre todo materializar sus linderos,  determinando las áreas comprendidas dentro de estos que deberá adquirir la Nación, de acuerdo al ordenamiento legal vigente para esos momentos.
El país nacional entra en la contienda electoral del año 1958, y el Partido Acción Democrática postula para candidato presidencial a Don Rómulo Betancourt. En su campaña electoral por el Orituco, Betancourt recogió con mucho interés  los planteamientos de los orituqueños en relación a las implicaciones socio-económicas que tendría el recién decretado Parque Nacional Guatopo, además de darle a conocer el anhelado proyecto de construcción de una PRESA sobre el curso del río Orituco, a nivel del sector conocido como Guanape (Guanapito) al norte de Altagracia de Orituco. Efectivamente, Betancourt fue elegido Presidente de la Republica iniciando su periodo constitucional de gobierno a partir del mes de marzo de 1959 y para el año siguiente” ratifica” el Decreto de Creación del Parque Nacional Guatopo, mediante la promulgación del DECRETO Nº 258 DE 8 DE ABRIL DE 1960 (Gaceta Oficial Nº 26230 de 11 de abril de 1960) donde  se consideraba que el Decreto dictado por la “Junta de Gobierno de la República de Venezuela” bajo el Nº 122 en fecha 31 de marzo de 1958, con el cual se creaba el Parque Nacional de Guatopo “no contemplaba la determinación geográfica exacta“ de las zonas que conforme a los dictámenes técnicos respectivos debían  abarcar dicho Parque Nacional. Las implicaciones que traería a “los particulares “y a la Administración Pública la creación del Parque Nacional de Guatopo requerían la exacta determinación de las zonas comprendidas dentro de dicho Parque; declarándose “Zona Protectora” la extensión comprendida dentro de los linderos del Parque. La Resolución hacía hincapié en NO PERMITIR  en dicha zona ninguna clase de explotación de productos forestales, así como tampoco, talas, desmontes, quemas con fines agropecuarios, urbanizaciones, parcelamientos de tierras y ninguna clase de trabajos que implicasen la destrucción de vegetación.
El Ejecutivo Nacional, de conformidad con las disposiciones legales vigentes para ese momento, encarga la ejecución de dicho Decreto al  Ministerio de Agricultura y Cría  y al Instituto Agrario Nacional, para que procediera a “reubicar fuera de los linderos” del Parque Nacional de Guatopo a todos los campesinos situados dentro de su zona que fuere indispensable trasladar a otro sitio para la mejor conservación de la región.
Como anteriormente afirmáramos, el Presidente Betancourt refrenda dicho Decreto  el ocho de abril de ese año, y a los nueve meses siguientes, el 16 de enero de 1961, fue aprobada por el entonces Congreso de la República (actual Asamblea Nacional) La Constitución de Venezuela de 1961, con el voto afirmativo de las principales cuatro fuerzas políticas del país para entonces, Acción Democrática, Unión Republicana Democrática, Copei y el Partido Comunista de Venezuela. Entró en vigor el 23 de enero del mismo año en conmemoración del “retorno a la democracia” en Venezuela el 23 de enero de 1958. Esta Constitución estaba basada en los principios de la Constitución de 1947 que había sido derogada en 1953 por la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez.
Cabe destacar que al menos en el Orituco el proceso de “expropiación y  reubicación  fuera de los linderos” del Parque Nacional, se llevó a cabo con total apego a  los Derechos Económicos establecidos Constitucionalmente, tales como el derecho al trabajo, la libre iniciativa privada, el derecho a la propiedad y a la seguridad jurídica. En esos años florecieron en el Orituco varios “asentamientos campesinos” donde fueron reubicados muchos  de ellos, aparte de la “justa indemnización” que por sus bienhechurías recibieron.  El Gobierno Nacional tomó muy en cuenta las implicaciones socio-económicas que tendría el recién decretado Parque Nacional Guatopo en el ámbito regional, y previendo sus consecuencias diligentemente puso en marcha todos los estudios de reingeniería y de impacto ambiental necesarios para la construcción de un EMBALSE sobre el curso del río Orituco a nivel del sector Guanapito al Norte de Altagracia.
A los treinta  y seis meses de promulgado el DECRETO Nº 258 DE 8 DE ABRIL DE 1960, el Gobierno del Presidente Betancourt puso en servicio el EMBALSE GUANAPITO en 1963, contando con una capacidad de embalse de 49.040 miles de metros cúbicos, al cual se le anexó un sistema de riego extendido a lo largo de su valle medio.

Ubicación geográfica y determinación territorial exacta:

El Parque Nacional Guatopo de Venezuela, está ubicado entre los límites geopolíticos de los estados Miranda y Guárico, enclavado en una extensa área montañosa de la Serranía del Interior en su tramo central (perteneciente al Sistema montañoso de la  Cordillera de la Costa). Gran parte su lindero norte coincide con la corriente fluvial del río Tuy, el cual lleva una dirección Oeste - Este después de haber cruzado los Valles del Tuy, seguir por la garganta montañosa de Aragüita, para luego entrar a la depresión tectónica de Barlovento y desembocar al Mar Caribe (Jurisdicción de los distritos Paz Castillo, Lander y Acevedo del  Estado Miranda). Por lindero Sur del Parque, se ha tomado el Piedemonte Llanero de la misma Serranía del Interior, involucrando la parte norte de la jurisdicción del Distrito (hoy Municipio) José Tadeo Monagas del Estado Guárico según lo pautado por el DECRETO Nº 258 DE 8 DE ABRIL DE 1960 (Gaceta Oficial Nº 26230 de 11 de abril de 1960). Justamente allí  se encuentran las cabeceras (fuentes) de los ríos Orituco, Memo y Macaira, afluentes de la cuenca hidrográfica del río Guárico, el cual a su vez, vierte sus aguas al gran río Orinoco. Cabe destacar, que en el articulado del referido Decreto, se considera a la  Fila Maestra  […] la que constituye casi todo el lindero Sur y que a su vez es divisoria de aguas entre las cuencas de los ríos Tuy y Guárico. Sin embargo, considerando de vital importancia dictar providencias eficaces que aseguren la preservación y fomento de todos aquellos cursos fluviales y muy especialmente la protección y defensa de las cabeceras de los ríos afluentes de la cuenca hidrográfica del río Guárico, se pasó a definir el lindero preciso que involucra la porción territorial correspondiente a la jurisdicción del Municipio Monagas (Guárico), lo que explica  la disparidad en ese sector  del límite político entre los Estados Miranda – Guárico, con el lindero Sur del Parque Nacional Guatopo. Desde las inmediaciones de la población de Aragüita, el lindero Este del Parque tomaría un rumbo general hacia el Sudeste, hasta llegar a la confluencia de la quebrada Ña Juana en el río Taguaza, y desde allí el lindero se continuaba por la “Fila divisoria de aguas” entre el río Taguaza por el Oeste, y el Río Apa Grande (afluente del Río Cuira) por el Este; el lindero avanza hasta pasar por el Morro de Apa y desde allí, con rumbo Sur continua por la Fila Quiguapa hasta encontrar la Fila Maestra. Por el Oeste,  el lindero se continúa por la Fila Maestra hasta la Fila de Los Confines. A partir de esta Fila el lindero se continúa con una orientación general al norte, dejando a un lado las poblaciones de Quiripital y Ocumare en los Valles del Tuy, hasta alcanzar las inmediaciones de la Represa del río Lagartijo, que fue el punto de arranque del lindero Norte.

Biodiversidad

Guatopo es un importante refugio de biodiversidad. Los bosques montanos siempre verdes, de gran altura y densidad predominan en el parque, hacia las zonas más bajas hay bosques ombrófilos submontanos semideciduos estacionales, y en las cimas montañosas formaciones de bosques nublados. Guatopo es garante del agua de la ciudad capital y de la zona metropolitana debido a los numerosos ríos que nacen en su seno. Esta importante red hidrológica ha sido aprovechada mediante la construcción de embalses que abastecen de agua a Caracas y los Valles del Tuy: ríos Lagartijo (Embalse Lagartijo, 1968); Taguacita (Embalse Taguacita, 1984); río Taguaza (Embalse Taguaza, puesto en servicio bajo la Administración del Presidente Caldera en 1999) y aunque se encuentran fuera de los actuales linderos del Parque, mencionaremos al Embalse Ocumartio (1969) y al futuro embalse sobre el río Cuira, proyecto en pleno desarrollo.  Todos ellos son afluentes del Tuy, por lo tanto son tributarios de  la cuenca del Mar Caribe. Los ríos que tienen sus cabeceras en las inmediaciones del lindero Sur del Parque, pertenecen y drenan sus aguas  a la gran cuenca del Orinoco, de los cuales como arriba mencionamos, el Orituco fue el primero en represarle sus aguas a nivel del sector  Guanapito, con  un doble propósito: abastecimiento de agua a la población después de ser potabilizada  en una Planta de Tratamiento ubicada en un sector elevado de Altagracia y para surtir permanentemente el sistema de riego que se le anexó, quedando extendido a lo largo de su valle medio.
Quedó pendiente (“engavetado”) el proyecto de construcción del “Embalse del río Macaira”, el cual sería levantado sobre su curso a nivel de las inmediaciones  de la población de Turmerino, al noreste de Altagracia; lo que realmente favorecería enormemente el desarrollo socio-económico de toda la subregión del Orituco.  Se avecina un año electoral crucial para el país,  por lo que sería de esperar que todos los pobladores del Orituco, al igual que en 1958, les plantearan a los futuros candidatos a ocupar la Presidencia de la República,  que con carácter prioritario, asuman la construcción plena de tan anhelado proyecto.

DEDICATORIA

Dedico estas breves líneas a todo el pueblo del Orituco, y con  especial fervor a la población de Altagracia de Orituco, mi patria chica. Como bien sabemos, las ciudades son mucho más que casas y calles, Iglesias y plazas; pero lo fundamental es “el hombre” que le da continuidad a su vivir y posterior desarrollo; por eso aprovecho  la feliz coincidencia de que  en el mes de MARZO se conmemora el aniversario de la creación por decreto del Parque Nacional Guatopo, y también el natalicio de dos de mis ancestros  de recia estirpe orituqueña: el Presbítero Alberto Laya Velazco (23-marzo-1888) y  Sixto Miguel Laya Saldivia (28-marzo-1914), mi progenitor. También un dos de MARZO pero de 1973 un puñado de hombres del Orituco se agrupa y funda la Cámara de Comercio del Orituco, institución que a través de sus treinta y ocho años de existencia se ha convertido en bastión y tribuna de los anhelos de prosperidad y desarrollo de todos los hijos del Orituco; mis congratulaciones  para los hombres y mujeres que con su desinteresada labor dentro de esa organización, orgullosamente enaltecen el gentilicio orituqueño. SIXTO LAYA GIMÓN 

FUENTES:


Acosta Saignes, Miguel (1954) Estudios de etnología antigua de Venezuela. Caracas, Tipografía Vargas. 1954
Calzadilla Álvarez, Pedro (1999) El Valle de Orituco, 300 años de Historia. Caracas: Editorial Tierra Firme.
Comité Venezolano de Grandes Presas (COVENPRE) http://www.covenpre.org.ve/index.htm
Compendio Legal Sobre Áreas Protegidas Estrictas de Venezuela;  Centro Internacional de Ecología Tropical; www.ivic.ve/Ecologia/CIET
Castillo Lara, Lucas Guillermo (1984): San Sebastián de los Reyes. La ciudad trashumante. Tomo. I; Vol. 172. Caracas: Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia.
De Armas Chitty, José Antonio (1951) Origen y formación de algunos pueblos de Venezuela. Caracas; Tipografía Americana.
De Armas Chitty, José Antonio (1982)   Historia del Estado Guárico. Caracas: Ediciones de la Presidencia de la Republica.
López Garcés, Carlos A. (1998) Altagracia de Orituco: un topónimo y un gentilicio. Altagracia de Orituco,  Edición del Concejo Municipal José Tadeo Monagas, Estado Guárico, Venezuela.
Machado, Adolfo (1961) Apuntaciones para la Historia de Altagracia de Orituco. Madrid, Publicaciones Amexco.
Oviedo y Baños, José de (1992) [1705] Historia de la Conquista y Población de la Provincia de Venezuela. Biblioteca Ayacucho edit. Caracas: 1992